viernes, 28 de enero de 2011

mis cosas



Me gusta jugar a ir escuchando la radio en el coche y seguir cantando cuando al pasar por un túnel se pierde la señal, y sincronizarme a la perfección con el cantante cuando vuelve el sonido.
Me encanta quitar las pegatinas de los botes y las cosas de plástico, tipo tuper, y que no quede ni una gota de pegamento.
No me gusta el hígado encebollado ni las cosas moluscosas como las almejas, o los mejillones o los berberechos.
Me gustan los sobres de azúcar en los que puedes despegar el papel de la parte de afuera de la película de plástico que llevan por dentro.
Odio los sustos. Me pongo agresiva e inconscientemente puedo dar un manotazo al valiente que se atreva.
Me dan grima las sábanas de algodón blanco recién planchadas.
Me encanta el chocolate en todas sus versiones. En nocilla, en colacao, en neskuik, en negro o con leche, en pasteles, tartas, galletas. Los bombones rellenos y sin rellenar. Los huevos kinder y las chocolatinas en todas sus versiones. También los cereales rellenos de chocolate, y los yogures de sabor chocolate, así como las copas, las natillas, los petisuisses que sean todos ellos de chocolate.
Me dan mucho asco las ratas.
Me encanta abrazar ratos largos.
Me encanta quitar los tacones y andar descalza.
Adoro estar todo el rato descalza.
Me gusta tener gente en casa. Cocinar algo para ellos y las sobremesas largas.
Me da grima la sepia cruda y limpiar pescaos grandes.
No me gusta que el papel higiénico quede desenrollado al ras del suelo.
Odio abrir el grifo de la bañera y comprobar que han dejado la modalidad ducha puesta.
Me gusta las sorpresas y los regalos manuales.
Adoro pintar, y escribir, y coser, y hacer cosas con las manos.
Me encantan las papelerías y las librerías. Me encantan.
Odio que la gente tire cosas al suelo.
Me gusta hablar sola.
Me muero porque me toquen el pelo, la piel, las manos, el cuello, la tripa.. lo que sea.
Me encanta besar.
Odio que el coche que está detrás de mí, se pegue al mío. Me pongo como una hidra.
Se me da muy bien besar.
ADORO QUE ME BESEN BIEN.
Odio que me duela la cabeza y odio tener sueño cuando no puedo dormir.
Me chiflan las gominolas.
Me encanta que un libro me enganche y no pueda parar de leer.
Me gusta cantar las canciones de Moulin Rouge en casa.
Odio la mala educación.
Me encanta cantar canciones en inglés cuando me sé la letra.
Me gusta dormir con alguien en cuchara, que me abrace fuerte por la espalda y sentir como respira en mi nuca y me susurra.
Me encanta levantar la vista, y pillar que me están mirando.
Adoro las naranjas.
Me dan asco los mocos. Mucho.
Me gusta escribir con pluma y que me digan que tengo una letra muy bonita.
Adoro viajar.
Me encanta hacer el amor medio dormida, en mitad del sueño.
Me encanta hacer el amor a cualquier hora.
Me gusta que todo esté limpio. Que mi casa esté muy limpia. El olor del suavizante y de la colonia de bebé.
Me encanta decir que quiero cuando quiero. Me encantan que me digan que me quieren cuando me quieren. Vale decirlo con las manos, con los ojos, con un dibujo, con las pestañas, con una canción.

Me encantas tú.





martes, 25 de enero de 2011

preludio al caos....

Ya lo dice mi madre. "En cuanto andas estresada, vuelven los fantasmas y te conviertes en un desastre..."
Y qué razón tiene....

Me levanto esta mañana fatal. Esta noche desperté cien mil veces. Con calor, con frío, pensando, con sueños, sin sueño, sudando, gritando, con sed.... Vamos, que me levanté peor que si llevara toda la noche cavando zanja... Suena el despertador, mierda, me levanto con cara de pocos amigos y con cierto dolor de cabeza resultado de todo el trajín nocturno. Pis y naranja. Como siempre.

Me siento en el puf, con el ordenador, y el informativo. Maldita sea! Unos terroristas chechenos vuelan por los aires cargándose a 35 personas en Moscú, continúan amenazando con la jubilación a los 67 y zp de nuevo socializando las pérdidas y privatizando las ganancias con una nueva entrega de: salvemos a la banca privada... ahora, las cajas.

Pero por si no hubiera poco... ostias, ostias, ostias... el consejero de Educación detenido por ¿malversación de fondos??? Y empieza el movimiento!!!!!! Prensa abierta, la nueva españa, la voz de asturias y el comercio. Agencias: Europa press y Agencia EFE. TVE Asturias.Llamadas, mensajes por el facebook. Joder, joder, vaya fuerte!!
En estas, miro el reloj, llevo con este tejemaneje 45 minutos!! mierda!, llego tardísimo. Precisamente hoy, con el caos que va a haber por la consejería... Salgo corriendo a la habitación, tropiezo con la katiuska y primera ostia al canto... el dedo meñique del pie machacao, mecagoenlaputa, mecagoenlaputa, mecagoenlaputa (no sé si fueron 3 o 5 interjecciones) Me meto en la ducha, enjabonada rápida y aclarao, como no me da tiempo a echar crema, decido que mejor un poco de aceite "yonson" en mojao y lista.. abro el bote tan enérgicamente, que el chorretazo sale disparao en todo el ojo. Joder, joder, joder! (no sé si fueron 3 o 5 exclamaciones). Medio tuerta, salgo de la bañera, y con la toalla me froto el ojo hasta que logro ver algo nublaco y me seco la espalda con rapidez... y de repente, como nunca en mi vida me había pasado... un dolor tan intenso como un rayo me atraviesa de la cervical hasta el culo, me quedo arrodillada en el suelo, sujetándome a la taza del water, sin poder mover un músculo... qué dolor!!!!, no podía moverme!!, así me quedo un rato mientras pienso, y ahora qué hago, aquí en pelota... ??? voy medio a gatas a la habitación y me quedo un rato de rodillas apoyando la cabeza en la cama. Parece que se va calmando y logro ponerme en pie. Calor, necesito calor, empapo una toalla y la meto al microondas.. no sé, unos 3 minutos... y me la pongo en la espalda. A parte de las quemaduras de 2º grado (aún estamos valorando la necesidad de injertos) parece que el dolor remite. Todo se complica, tengo que ir rápido, pero lo cierto es que me muevo como una muñeca de famosa, dirigiéndome al portal.

Rápido! el vestido negro que es fácil de poner, unos leggins y los botines. Pinto un poco el ojo sin demasiao esmero, meto en el bolso todo lo que cabe y más, cojo de la cocina el tupper con la ensalada y salgo corriendo (tal y como correría una muñeca de famosa, claro).

Casi se me olvida que tengo que ir al garaje a por el coche, hoy lo necesito para llegar al ayuntamiento, así que cuesta arriba en busca del coche. Llego al garaje en hora punta, el portón se abre y se cierra constantemente, así que me cuelo sin necesidad de utilizar mi tarjeta. Llego al coche, Enciendo el motor y rápidamente voy dirección a la entrada con unos tres coches detrás de mí. Acerco la tarjeta y.... vuelvo a acercar al lector la tarjeta y.... como oir llover. Mierda, mierda, mierda !(no sé si 3 o 18 veces), digo yo en voz alta a la par que el señor de atrás repite no sé si 3 o 18 veces, tengo prisa, tengo prisa, joder qué haces!
Le miro con mi sonrisa llena de dientes y digo... "es que no funciona!!!" con la tarjeta en la mano como la señorina esa del anuncio de mastercard, a lo que unos ojos por encima de las gafas contestan algo así como: mira-niñata-llego-tarde-a-trabajar-o-te-quitas-de-ahí-ahora-mismo-o-te-quito yo-zoqueta.-Mujer-tenía-que-ser-y-encima-rubia...
Ayyyyyyy, que presión!!! menos mal que soy una conductora de categoría y rápidamente tras... 46 maniobras? logro quitarme del medio y dejar que los insolidarios y foribundos conciudadanos lleguen tarde a sus trabajos. Llamo al telefonillo correspondiente, cuento toda la película y por fín, abren la barrera y el portón, para la bala de fuego y para mí.

Llego a la consejería, una vuelta a la manzana, dos vueltas a la manzana, 3 vueltas a la manzana...un sitio! un sitio en zona azul!! y allá voy con determinación y garbo. Aparco genialísimo, y al salir me sale el teléfono disparao debajo del coche que tenía aparcado al lao (no sé porque me empeño en llevarlo en el regazo mientras conduzco si se me olvida, y lo tiro de la que salgo, no sé.... en unas 68 ocasiones?? un día la policía me siguió y todo por Gijón para devolvérmelo... En fin, a lo que estamos, en una circunstancia normal, haciendo gala de mi flexibilidad hubiera recuperado el selular en cuestión de segundos, pero no sé si recuerdas que estaba por así decirlo, tullida y en bloque, con lo que volviendo a enseñar todos los dientes (la verdad que la ortodoncia fue un dinero bien invertido) le tuve que pedir a una chica que pasaba que si por favor me podía recoger el móvil, que había tenido un accidente y llevaba un corsé...
no sé porque hago estas cosas, quizás porque pienso que es más fácil que ponerme a contarle la verdad, y tal cual lo estaba diciendo, veía como ella miraba al coche pensando que quizás debería de dejar el manejo para cuando me quitaran el corsé... Pero hay gente buena, buena, y allí se espatarró ella para recuperar mi malherido y recién adquirido teléfono tras la pérdida del antiguo en un país lejano..

Bueno, podía haber sido peor, salir sin falda a la calle porque se te olvida encima de la cama, hace que tu dignidad se caiga en picado ante las miradas de los vecinos...
Aún no tengo ni idea cómo acabará el día, por lo pronto, he llegado tarde.... y sin bragas.

Será el preludio del caos?


lunes, 24 de enero de 2011

mamá, feliz cumpleaños

Lunes, 24 de enero. 62 años.

Hoy no podré ir a verla, así que ayer, le dejé en el buzón de su casa una carta. Una carta para decirle lo mucho que la quiero, para darle las gracias por toda su dedicación, por todo su trabajo.
Hace poco llegué de un viaje, un viaje muy especial. Y como casi siempre pasa, las cosas se ven mejor desde la distancia. En esos días, uno habla con sus compañeros de periplo de su vida, de sus sueños, de sus miedos, de sus experiencias y de sus recuerdos. Y de su familia.
Y me dí cuenta, que allá donde voy presumo orgullosa de mis padres. De todo lo que han hecho por mis hermanos y por mí, por las oportunidades que me han dado de viajar, de conocer, de vivir mis propias experiencias, de elegir mis propios caminos, a pesar de los disgustos causados.
Hoy soy quien soy porque os he visto trabajar y trabajar. Os he visto pelear a vuestra manera por un mundo más justo. Sé que estáis cansados, sé que en muchos aspectos estáis decepcionados con el mundo, con la política, con las revoluciones.. pero aún así habéis sabido trasmitir las ganas de pelear, de buscar, de mejorar.
Hoy pienso como pienso porque he visto la sonrisa de mi madre siempre. Aunque la vida le ha dado golpes muy duros, jamás deja de sonreír.
Me dí cuenta de que mi infancia ha sido la mejor del mundo, que la viviría una y mil veces día tras día, que mis recuerdos junto a vosotros, son simplemente maravillosos.
Creo que no fuisteis conscientes, que no trazasteis un plan de cómo hacerlo, estabais demasiado ocupados en hacer frente a los gastos, a la casa, al colegio. Sin embargo, os salió de la mejor de las maneras. Con poco, con lo necesario, tuve la mejor infancia de todas las posibles. Aprendí a convivir con unos y otros, a amar a la naturaleza, a escuchar a la tierra. Aprendí cómo se puede vivir con poco, a disfrutar del sol, de la nieve, del monte. Aprendí a compartir el plato, a reírme a carcajadas, a bañarme en el río sin miedo a las culebras. Jugamos en barro, en charcos y en praos. Dormimos en cuadras, en tiendas de campaña, en la furgoneta...Nunca nos llevasteis a un mcdonal's, ni a un centro comercial. Gracias por eso.
Nos hicisteis independientes como para tener nuestras propias herramientas y enfrentarnos a nuestros fantasmas. Nos distéis alas, alas poderosas y un nido mullido al que volver siempre.

Y como todo lo que se ve en la distancia, uno se da cuenta que estas cosas casi nunca se dicen. Que nos hacemos mayores, y a veces la emoción, el pudor, la comodidad de quien se sabe querido, o todo a la vez, hace que no nos paremos a decir cuánto y cómo queremos.

Y es lo más importante. Lo más. Amar y sentirse amado. Querer. Querer querer y decirlo a quien estuvo siempre ahí, por mucho que lo sepa. Porque la felicidad no es real si no se comparte.

Mamá, te quiero. Incondicionalmente. Feliz cumpleaños.

sábado, 22 de enero de 2011

cerrado por derribo


Este adios, no maquilla un hasta luego,
este nunca, no esconde un ojalá.

Estas cenizas no juegan con fuego,
este ciego no mira para atrás.
Este notario firma lo que escribo,
esta letra no la protestaré.

Ahórrate el acuse de recibo,
estas vísperas, son las de después.

A este ruido tan huérfano de padre,
no voy a permitirle que taladre a un corazón podrido de latir.

Este pez, ya no muere por tu boca,
este loco, se va con otra loca,
estos ojos, no lloran más por tí.



.... se filtra la desolación de saber que estos son los últimos versos que te escribo.

jueves, 20 de enero de 2011

no digas nada, dices con la mirada más de lo que crees...

No concibo el amor sin admiración, para sentirme querida, tengo que sentirme admirada, y para amar, tengo que sentir admiración.

Quizás por eso la quiero tanto.

Mujer incansable de energía desbordante, apaga su batería en 2 segundos mientras el sueño la inunda, con el fin de rellenar un poco más si cabe su pantano de reserva que hará de mañana un día nuevo maravilloso.
Es una buscadora, de sensaciones, de conocimientos, de experiencias. Tiene los ojos brillantes y vivarachos, con la forma de medias lunas inclinadas en sus extremos hacia arriba, como los ojos de los esos dibujos que se utilizan para trabajar las emociones. El monigote de la alegría, lleva dibujados los ojos de la africaine.

Cree en el amor por encima de todo, y pone romanticismo en todo lo que hace, lo ve por todos lados aunque los demás no le encontremos la magia a eso de dejar de fumar en Senegal.. Es transparente, directa, noble. Ella no finge, como mucho calla, pero no engaña y su cara es reflejo de sus pensamientos. No regala halagos por doquier, ni amores a raudales. Cree demasiado en el verdadero amor, en los verdaderos amigos, en los sentimientos reales, como para frivolizar sobre los quereres, como para entregarlo a quien no se lo merezca. De la misma manera, no entiende el querer sin la sinceridad cuando se la pides. No te dice lo que quieres oír, te dice la verdad y a continuación, se pone a tu disposición para ayudarte, o pone su hombro para que llores, o te propone un plan curapenas.

No frivoliza jamás sobre los amores, ni siquiera consigo misma. Sabe que es especial, pero no le gusta demasiado que se lo digan tanto; también quiere escuchar sus defectos, sus errores para poder mejorar. Está en continuo proceso de revisión, de aprendizaje, de superación. No se le pone por delante nada. Se coge los miedos, las malas experiencias, las lágrimas pasadas, se las mete en la mochila, y ya no hay mundo suficientemente grande.

Mafalda de poco sosiego, pregunta y da vueltas hasta que entiende la respuesta, hasta que da con la solución. Es capaz de llegar a las teorías más inteligentes y curiosas y a la vez conservar la ingenuidad de quien se queda con lo mejor del mundo, de quien no se contamina de las miserias ajenas.

Baila sin parar, canta a gritos, cocina cosas nuevas y se ríe a carcajadas. Pretende quitar de su vocabulario expresiones infantiles, y exclamaciones de adolescente... Pero es fuego, y exaltación y no puede aguantar sus coletillas, sello de la casa.

Es prudente y reservada para según que cosas. Sobretodo para las tristezas. Si tiene un día malo, te lo dice al día siguiente, cuando esos ojos ya están sonriendo de nuevo. Inagotable fuente de planes, de iniciativa, de dotes organizativos, echa de menos de vez en cuando recostarse en algún carro que la lleve, y dejar de tirar por todos... pero en una de estas, le sale de nuevo la toma de decisiones, y ya no hay tu tía...

Nunca sabremos lo que llegará a ser porque siempre está siendo.

Pero lo mejor, nenina, es que no importa dónde llegues, no importa cuántas veces busques tu sitio...que tus incondicionales te siguen...




miércoles, 19 de enero de 2011

me duele África

Piensas que el pasar de los días te ayuda. Que cada día será mejor, estarás más centrada, irás recuperando de nuevo tu realidad sin sobresaltos, con la rutina y la cotidianidad necesarias como para sentir de nuevo que esta es la vida que te pertenece.

Pero lo cierto es que no es cierto, lo real es que esta vida no es real, y que la pena crece, que hoy estoy un poco más triste que ayer, que es más duro que lo fue el primer día que llegué, que arrastro los pies como si llevase una losa invisible encima, que no me entero, que no tengo ganas, que me aburren las conversaciones de política, y de realidad.

Llevo todo el día vomitando, y vomito ausencia, y vomito añoranza y melancolía que por alguna parte busca vía de escape. Me agota pensar pensar que tengo que... tengo que... no quiero. No quiero tener que... quiero querer, quiero querer querer, quiero sentir que me quieren a raudales, que soy amor por la parte del derechas y del revés, que me cae a bocajarro si me sacuden boca a bajo por los pies. Quiero amor incondicional, quiero querer luchar, quiero saber por qué lo hago, quiénes son mi bandera, quiénes comparten mi batalla, porque quiero sentirme invencible, porque necesito vuestras manos para sentirme heroína..

Ayyy, león, que bueno sentirte, que bueno saber que estás ahí.. pero que duro vivir contigo a este otro lado...

lunes, 17 de enero de 2011

Amina

Nunca se sabe si camina, o si se mece, si es que baila mientras camina, o anda danzando. Amina.

Piel tibia de pureza increíble, de color del ébano, de ojos azabache que guardan el brillo del sol, nos abriste tus manos, tu casa, tu secretos y tus divinidades. Nos ofreciste el amor a tu familia, tu morada, tus deseos y tus miedos. Nos regalaste como nunca antes lo habías hecho, la noticia de la nueva vida que llevas dentro.
Sonreíste desde el minuto uno, hasta el último más desagradable, el de la despedida. Te adaptaste a nuestros achuchones, a nuestros besos por doquier y en cualquier momento. Y sonreíste. Y sonreíste. Sonreíste todo el tiempo aún cuando no podías entender de qué hablábamos.

Mujer fuerte, acostumbrada a pelear, a luchar por su familia con las armas más potentes que posee el hombre y la mujer, con las manos, con la cabeza, con el corazón.

Quizás tenga que ver que las mujeres antepasadas de tu etnia, decidieran quemarse vivas antes que ser esclavas de nadie, quizás esa fuerza sea la que te ayuda a superar la ausencia, la terrible partida de tu amor, del hombre que alimentas, que cuidas, que mantienes atado a tus caderas como sólo tú sabes hacerlo.

Despiertas esa fuerza desgarradora de quien se mantiene en su lugar sin aspavientos, la que detecta al mínimo gesto cada detalle, lo que necesita el otro, incluso, antes de que uno sea consciente de que lo desea.

Tienes la mente más abierta que cualquier occidental malcriado con acceso a toda la "cultura" del mundo. Nunca te escandalizas. Sabes estar con la mayor de las prudencias escuchando nuestras agnosticidades, nuestras individualidades, nuestras vidas solitarias, sin mostrar escándalo alguno, sin cuestionar que andemos en minifalda, que no tengamos hijos, que nuestras casas estén llenas de paisaje material y vacías de paisanaje humano.

Amina, de piel de terciopelo y aroma incansable. Desprendes feminidad por cada uno de tus poros. Desprendes limpieza impecable, olores comestibles, y ganas de tenerte, cada sexo, a su manera.

Apetece acariciarte hasta que duela la piel de las manos de tanto tocarte. Inspiras abrazarte y bajar los ojos con vergüenza, por ser ejemplo de valentía, por ser yo una mujer toubab de vida fácil que no tiene ni idea del esfuerzo de tu gran sacrificio.

Amina, Aminata, nunca sabré si te meces mientras caminas. Si puedes andar sin danzar. Si puedes amar de alguna otra manera, si te planteas poder hacerlo de otro modo. Creo que no. Eres amor y punto.

Mi Amina..


sábado, 15 de enero de 2011

rugidos

Cuatro semanas después llego de nuevo a mi refugio, a mi pequeño espacio cotidiano donde solamente para mí pasa desapercibido el olor característico que inunda a aquel que llega de nuevo, el olor que tienen mis días, el olor de mi morada. Y es que cuatro semanas después llego a casa.
Poso la mochila en el suelo, y observo en silencio a mi alrededor. Todo continúa tal cual se quedó antes de irme, las orquídeas están bien, las cartas del banco encima de la mesa y una pequeña capa de polvo que se posa sobre el salón atestigua únicamente mi ausencia. Todo sigue igual, todo excepto yo.
Traigo frío, frío en el alma y en el cuerpo, que se hace impermeable al ambiente que intenta templar los primeros momentos de llegada.
Cuatro semanas después de un viaje increíble, donde cada minuto del día y de la noche fueron compartidos con mis viajeros, llego de nuevo al ya olvidado silencio roto tan solo por mis pasos, por mis pensamientos, por el maremágnum de sensaciones que se agolpan a ritmo de bombeo en mis oídos.
Comienza el silencio y comienza la ebullición. Comienza el despertar de todo lo vivido, de las emociones contenidas, de las risas compartidas, del amor a raudales que nos empapó hasta cada resquicio.
Aquí están todos ahora, agolpados en mi garganta con urgencia por salir, por volar, por hacerse letras, por convertirse en palabras para intentar narrar nuestro Senegal. Comienza de nuevo el viaje, el de desmenuzar cada aprendizaje, cada sentimiento, el de desentrañar la maraña de amores, de rugidos, de melancolías, de añoranzas, de nuevos e incondicionales habitantes de nuestras almas. Empiezo estirar las imágenes arrugadas que traemos en la mochila entre ropa sucia, que estiramos con mimo, con la ternura que quien sabe que serán fotografías para siempre.

Es ahora, antes de comenzar ese viaje, el momento en el quiero deciros que cada uno de vosotros y vosotras habéis sido la pieza del puzzle imprescindible y perfecta para esta experiencia.
Ahora, que todavía soy silencio, que hasta dentro de un par de horas no dejaré salir a trompicones mil anécdotas y mil historias a familiares y amigos, ahora que las emociones son solo compartidas conmigo misma, quiero daros las gracias por cada gesto, por cada mano, por cada abrazo, por cada reflexión, cada conversación, cada baile y cada beso.

Compartir es vivir, aprendí de los Massaleros, y así comienzan mis rugidos... que cómo no, también serán los vuestros.