Escribir es mi terapia, lo es sin ninguna duda. Lo que no tengo claro es qué combate esta terapia, si es la timidez o la incapacidad de decir según qué cosas, si aplaca el nerviosismo y escribir me relaja, o si es una manera de reflejar y materializar lo que pienso para enfrentarme a ello y encontrar, una vez más, mi sitio.
Creo que es una necesidad, sí, además de una terapia es una necesidad hacerlo, como lo es una cuestión de ego el compartirlo. Antes, escribía solo para mí, en cuadernos que ni sé por dónde andan, escribía y escribía, y ahí se quedaba.. sin más. Pero de un tiempo a esta parte, necesito compartir de alguna manera lo que escribo, quizás porque alguna gente de la que aburro hasta la saciedad con mis epístolas, se les ocurrió la mala idea de decir que les gustaba... Así que ya no pude parar... escribo y escribo sobre todo y nada en particular, escribo sobre lo que muchísimos pensamos.
No esperes encontrar por estos lares nada nuevo, ninguna idea brillante, ni reflexiones de calado intelectual.. nada de eso. Solo son pequeñas historias vulgares, pensamientos tan míos como de cualquiera, reflexiones de lo común de los días, de aquello que pasa desapercibido... y que probablemente sea el tejido del que está hecho nuestra vida, pero que muchas veces no nos paramos a observar.
Por justicia escribo este blog, para dar la libertad a los sufridores de mi incontinencia epistolar a elegir, cuándo ellos quieran, asomarse a esta ventana de cristales de colores a través de la cual miro el mundo.
Por último, escribo este blog porque una buena amiga me convenció, porque aunque ella piense que no es así, me enseña cada día que la ilusión no siempre aparece sin más, sino que también se construye a base de empeño, que la risa a veces no llega por sí misma y que hay que salir a buscarla, que todos tenemos miedo, pero la diferencia está en ser o no valiente, que su lista de pequeñas cosas que te hacen feliz, es fiel reflejo de su capacidad para crecer, para estar continuamente creciendo.
A vosotros, a mis guerrilleros y compañeros en este trecho, os dedico mi kamchatka.
Felicidades por tu blog nenita....
ResponderEliminarQué chulo mirar a través de ventanas con cristales de colorines.
Disfruta compartiendo y creciendo.
Un beso
Raquel