y...
huele a azul, a ganas, a patines, a luz. huele a alegría, a monte, a paseos nocturnos, a pipas sentados en un banco. se oyen olas en asfalto, se oyen pisadas entre la hierba aún pisando cemento caliente. se tocan puestas de sol, noches mágicas, tiempos perdidos entre callejas...
ay!.... que sabe a sur... que sabe a sol... que ya sabe...
he sentido ese Sur del que hablas. qué agradable.
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte persépolis.
un abrazo